La importancia del entrenamiento
Escrito por Sergi Pérez, instructor de buceo
Una constante en el mundo del buceo, al cual pertenezco y amo, es la incesante negación de todo aquello que es dogma en otros campos profesionales y/o deportivos. Es la negación de todo aquello que yo no haga… y que repito siempre solo porque me dijo alguien que eso era así.
Solo hay que echar un vistazo a los innumerables foros de buceo para observar pocas aportaciones constructivas, y muchos ataques fundamentalistas, sea cual sea la postura, agencia de certificación o nivel de experiencia de quien escribe.
Hemos negado hasta la saciedad que esta era una disciplina deportiva, por tal de que no nos relacionen con unos, y otros por tal que no nos quiten lo nuestro negaron a los otros. Y por ello quiero contar aquí una historia que encontré navegando por ahí, por internéss:
EL EXPERIMENTO: Un grupo de científicos metieron a 5 monos en una habitación y, en el medio, una escalera con bananas en lo alto.
Cada vez que un mono intentaba subir la escalera, los científicos mojaban con agua fría al resto de los monos, y así hasta que cada vez que uno intentaba subir, el resto le jaleaban y le golpeaban.
Tras un tiempo, ningún mono subía la escalera a pesar de la tentación.
Los científicos decidieron sustituir uno de los monos. El cual, lo primero que hizo fue intentar subir la escalera a comer bananas, pero inmediatamente los otros monos le jalearon y golpearon.
Tras varios intentos, y muchos golpes, el nuevo miembro de la comunidad de monos, desistió en subir por la escalera aún a pesar de no saber porqué.
Luego, un segundo mono fue sustituido y sucedió lo mismo. El mono sustituido anteriormente también participó en el jaleo y golpes al nuevo en llegar. Un tercer mono fue cambiado y se repitió el jaleo, y así fue golpeado el cuarto mono y también el quinto cuando fue reemplazado.
Lo que quedó en la habitación era un grupo de 5 monos que sin haber recibido nunca una ducha de agua fría, jaleaban y golpeaban a cualquier mono que intentara subir por la escalera para comer bananas.
Si hubiera sido posible preguntar a los monos porque actuaban así, golpeando a los que intentaban subir, supongo que la respuesta hubiera sido: «No tengo ni idea, pero es como siempre se han hecho las cosas por aquí» ¿Suena familiar?
No neguemos durante más tiempo que puede haber otras maneras de hacer las cosas y de bucear, y que el buceo recreativo y técnico no tiene que implicar más riesgo para los alumnos, por enseñarles de una manera más eficiente.
Hasta hoy, el buceo técnico era muy peligroso hasta que se ció una pérdida de mercado y dinero, y entonces bucee TEK fue GUAY!, a pesar de seguir enseñando igual de precario. Es lo que tiene el dinero, no?
Entonces, ¿porque no fusionar todo esto en algo consistente y lógico, donde la coherencia de la actividad, de como se desarrolla y del entorno donde se practica sean las que manden el estilo y la manera de afrontar la situación? No seamos «MONOS»
ADAPTACIÓN AL MEDIO
¡Es el todo absoluto en la inmersión!, ninguna otra actividad terrestre o aérea reporta estas sensaciones, y emociones que me golpean inmerso en el azul gracias al viejo sueño convertido en realidad de Costeau, que me permite respirar en el entorno más agresivo al simio que soy.
Sumergiéndome en un mundo onírico donde el disfrute y el control de la situación lo son todo para reservarme esa sensación, quizás falsa, de seguridad.
La adaptación al medio es posible gracias a los avanzados materiales que la industria nos provee en innumerables ofertas, colores y atractivos anuncios. Y cada vez más seguros gracias a las estrictas normas de seguridad que se les aplican. Y cada vez más económicos con la producción en masa. Y cada vez más útiles.
¡Pero el material no lo es todo!
El material es parte fundamental, pero el modelo de aprendizaje basado exclusivamente en el manejo de dicho material, solo nos convierte en técnicos o tecnócratas, no en buceadores. Una perra estuvo en un satélite, pero eso no la hizo astronauta, ahahahaha
ENTRENAMIENTO
La practica repetida a lo largo del tiempo, es la que nos permite mejorar nuestras técnicas, la manipulación de los materiales más modernos, y sobre todo, en hacernos expertos de algo… lo que se sea!
La formación y el entrenamiento te hace mejor, en tu trabajo, en tu profesión, en la vida, Y EN EL BUCEO.
Y lo negamos…
Esta actividad recreativa, no tiene competición más que con uno mismo, pero gana la consideración de deporte cuando requiere a quien lo practica entrenar para un mejor aprovechamiento de la inmersión, o simplemente la mejora eficiente de sus procedimientos.
Los grandes buceadores, los exploradores, son conscientes que así es. Se han estado formando largos años en la escuela de la experiencia o en la experiencia de otros. Y han probado y errado, y han repetido y repetido hasta la saciedad, y se han preparado para superar sus límites, sean cuales sean éstos: pasar de los 12m de profundidad o explorar un pecho en -125m. No importa.
FORMACIÓN
En un programa educacional que se precie, debería de tener una estructura evolutiva basada en los conocimientos y experiencias de las personas que lo crean, y a su vez permitir al alumno entrenar para ir superando los niveles y superarse a sí mismo, mediante la repetición y ejercicio de habilidades que creen su propio procedimiento.
Pero entrenar y formarse en una laguna protegida por una playa de fácil acceso no te capacita para bucear desde barco con corrientes. Y es que solo la confrontación de diversos entornos te enseña a afrontarlos.
Por ejemplo: En los cursos de buceo en cuevas, realizamos las prácticas en entornos diferentes para que produzcan la mayor cantidad de reacciones posibles, para confrontar tus reacciones a diferentes escenarios posibles y a sentirte confortable con éstos.
¿Podríamos aplicar esto al buce de base?
¿Porqué no? En Rivemar ya hace años que nos convencimos de hacer las cosas más honestas, y forzar al alumno a practicar en los entornos que se encontrará en su buceo estándar, y a dotar de contenidos los escasos programas de formación que nos daban a los instructores.
Y para ello hay que saber tener los oídos despejados, la mente abierta, y el corazón ávido de novedades para enriquecerse como instructor, y enriquecer a los estudiantes de cualquier nivel con las experiencias de su mentor.
Murcia, engloba en muy pocos kilómetros (al igual que otros muchos lugares del planeta, estoy seguro) entornos tan diversos y situaciones de buceo tan diferentes, que nos obligan a desarrollar estrategias abiertas para su aplicación desde el inicio hasta el final en una estructura de enseñanza y entrenamiento de los más avanzados buceadores.
CONSISTENCIA
Enseñemos desde el principio con una sola base, con una sola exigencia, y sobre todo, con un solo conjunto de habilidades para que, luego, cuando los alumnos quieran seguir progresando, si lo quieren, evolucionar sin contradecirse en aquello que aprendieron primero.
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